Me olvide que soñar estaba permitido, cuando le vendí mi alma al diablo para entender porqué es tan dura la realidad…
Me olvide que ser fuerte es un logro, cuando se rieron de mi, y me encogí de hombros ante la vida.
Me olvide que sonreír era hermoso, cuando me hicieron creer que estaba deprimida y sumergida en una profunda tristeza;
Pero estoy viva y voy a seguir estándolo si de a poco empiezo a ver las estrellas…
Me olvide que ser guerrera no es tan difícil, pero me obligaron a acostarme en la tierra, mientras todos pasaban y me pisoteaban…
Me olvide de abrir los ojos, porque creía que todo era una horrible pesadilla.
Me olvide de mi misma, porque llegue a odiarme;
Pero cuando caí en la realidad, y me di cuenta que si me pongo de pie y avanzo, puedo reencontrarme conmigo y comenzar una nueva historia…
Quizás no sea un ángel, pero tampoco soy un demonio.
Y estoy dispuesta a reconstruir mi vida.
Estoy enredada en mentiras, en palabras que intentan matarme,
Pero si quiero, puedo volver a comenzar…
Me olvide de los demás, cuando me sentí sola y perdida.
Me olvide de quererme, porque creí que con quererlos alcanzaba,
Pero me falta una pieza en mi rompecabezas, que es entender que no estoy intentando apuñalarme. Quizás así, descubriendo que quiero estar viva, pueda vestirme de diamantes y consagrarme princesa de una vez.
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